Bienvenidos a la tercera newsletter de
España Mejor
¡Hola!
Dicen que no hay dos sin tres…y aquí estamos, en la tercera newsletter de España Mejor, que recibes entre altas temperaturas, mucho ruido y pocas soluciones a los problemas reales de los ciudadanos.
Por eso no puedes perderte el análisis de nuestra fundadora, Miriam González, sobre los resultados electorales. En un panorama casi más complejo que el anterior, Miriam nos anima a no dejarnos desalentar y a apostar por la acción. ¡Dale al play!
Como ya hemos destacado en ocasiones anteriores, uno de los temas más preocupantes para los jóvenes es el acceso a la vivienda. Nuestra colaboradora Beatriz Toribio ofrece recetas muy claras: más presupuesto, medidas estables a largo plazo y colaboración público-privada.
Y para presentar más propuestas, necesitamos que nuestro país tenga en cuenta la opinión de los jóvenes. Desde España Mejor te animamos a participar en nuestra macroencuesta, que ya muestra resultados y preocupaciones muy concretas, como la dificultad para emanciparse. Y tú, ¿qué tienes que decirle al próximo Gobierno?¡Participa!
En esa línea, María Caso, joven comprometida con la transformación social y directora de Demos Lab,lo tiene claro: “Cuando a las personas jóvenes se nosda la oportunidad, cuando existe el espacio, nos implicamos”.
¡No te pierdas su entrevista!
Seguimos con buenas noticias: el dinamismo y objetivo claro de España Mejor ha hecho que el Foro de Davos nos haya dado un espacio en su prestigiosa agenda para hablar de la polarización política de España y de las propuestas de políticas públicas concretas y tangibles que aportamos.
Antes de seguir leyendo, apunta: el 14 de septiembre España Mejor participa en ASEFYLS5, la Cumbre de Jóvenes Líderes de Europa y Asia que se celebrará en Salamanca.
Por ahora, te animamos a participar por una España Mejor y a enviar tus propuestas para construir el futuro del país.
Te deseamos un feliz mes de agosto y, si las tienes, unas felices vacaciones y tiempo de descanso y reflexión.
¡Nos volvemos a ver aquí muy pronto!
ANTE LA INCERTIDUMBRE, ACCIÓN
Los resultados de las elecciones generales del 23-J han dejado un panorama casi más complejo que el que ya teníamos. Los próximos meses asistiremos a un debate en el que, probablemente, de lo único de lo que no se hable serán de los problemas reales de los ciudadanos.
¿QUIERES SABER LO QUE NOS DICEN LOS JÓVENES?
PARTICIPA EN LA MACROENCUESTA DE ESPAÑA MEJOR
La incertidumbre sobre el futuro Gobierno de nuestro país, aunque preocupante, es, también, una oportunidad para que los jóvenes se hagan escuchar y den volumen a sus aspiraciones. Entre todos, podemos convertir la frustración en acción. ¿Qué se necesita para ello? Alzar la voz. Sí. Porque construir el país que queremos no se puede hacer sin tener en cuenta a los jóvenes. Y tampoco deberíamos hablar en su nombre.
Por eso, te animamos a participar en la macroencuesta de España Mejor. Casi 2.500 personas ya lo han hecho. ¿Quiéres saber lo que nos dicen?
Casi un 60% sitúan como prioridades una educación de calidad, el acceso a un trabajo estable y la emancipación. Y para conseguir emanciparse, ¿qué es lo que consideran necesario?
– Mejor educación
– Más facilidades para montar su propia empresa
– Más ayudas económicas para la vivienda
La vivienda, una vez más, en el foco de atención. Sigue leyendo nuestra newsletter porque te contamos más sobre esta cuestión.
LA VIVIENDA, UNA DE LAS PRINCIPALES PREOCUPACIONES DE LOS ESPAÑOLES
A los españoles le preocupa el acceso a la vivienda. Y a los jóvenes, especialmente. El último informe del CIS ya lo apuntaba al inicio de la campaña electoral. El tema de la vivienda sube cinco puntos y se sitúa entre las principales cuestiones que les quita el sueño a los ciudadanos.
Reflejo de esa preocupación es el número de propuestas que España Mejor está recibiendo a través de la web. Además, los primeros resultados de la macroencuesta que estamos realizando a los jóvenes corroboran que acceder a viviendas asequibles para alquilar es uno de los retos fundamentales a los que se enfrentan.
De acuerdo con Eurostat, el 83,2% de los jóvenes españoles entre 18 y 34 años vive con sus padres. La edad media de emancipación se sitúa en los 29,8 años, una cifra que deja a nuestro país en último lugar de los países de la UE. Si atendemos a los datos que ofrece el portal inmobiliario Idealista, el 82% de los jóvenes españoles de entre 16 y 29 años no podría independizarse por el alto precio de la vivienda y por los bajos salarios.
No te pierdas el próximo artículo de nuestra colaboradora Beatriz Toribio, experta en vivienda.
LA OPINIÓN DE NUESTROS COLABORADORES
Cómo resolvemos el problema de la vivienda en España
Es frustrante para muchos jóvenes y no tan jóvenes buscar una vivienda, ya sea en compra o en alquiler. Según diferentes datos, los españoles que viven en Madrid, Barcelona o las Islas Baleares destinan más del 40% de sus ahorros a la vivienda, muy por encima del 30% recomendable. Y en el caso de los jóvenes, ese porcentaje llega a subir hasta el 70%. Es una situación insostenible que arrastramos desde hace décadas y que empeora porque no se ponen en marcha medidas valientes, consensuadas y con una visión a largo plazo.
¿Las causas? Son varias. La principal es la pérdida de poder adquisitivo del grueso de la población española debido a un mercado laboral precario, que se caracteriza por su alta temporalidad y bajos sueldos. Frente a ello, un coste de la vida -cesta de la compra, servicios… y ¡vivienda! – al alza, que empobrece cada vez más a las clases medias y con menos recursos.
Tendemos a buscar las soluciones al problema del acceso a la vivienda sólo en el sector inmobiliario, pero mientras no trabajemos en mejorar las oportunidades laborales, en especial de los jóvenes, no habrá solución para la vivienda.
Otra de las claves es la falta de oferta de vivienda. ¿Cómo es posible que pese a ocho subidas de tipos de interés en menos de un año, una crisis económica internacional, una guerra en Europa y una crisis energética el precio de la vivienda siga subiendo?
En 2022 asistimos a un año de récords: se realizaron cerca de 650.000 compraventas, el mayor registro de los últimos 17 años. Esa actividad se está moderando en parte como consecuencia de la política monetaria del BCE pero, aún así, se esperan en torno a 500.000 operaciones, cifra similar a la de los años previos a la pandemia. Es decir, habrá una ligera menor actividad inmobiliaria, pero nada que ver con lo que ocurrió en la crisis de 2008.
A menor actividad, ¿menores precios?
En cambio, los precios van a continuar con su tendencia alcista, si bien es verdad que lo harán a menor ritmo. La razón principal es que España tiene un grave problema de oferta de vivienda, tanto en venta como en alquiler. Como señalaba el Banco de España en uno de sus últimos informes, esta escasez “contrarresta otros efectos que presionan los precios a la baja”. Llevamos décadas creando menos vivienda – en torno a 100.000 unidades al año- que hogares se crean. Y según las estimaciones del INE, en los próximos 15 años se crearán 2,7 millones de nuevos hogares, en su mayoría unipersonales. Necesitamos hacer frente a esta demanda.
También es llamativo que a pesar de la actual situación económica y financiera, la demanda de compra de vivienda se mantiene. En gran parte, por el tirón de la demanda extranjera: un 20% de las compraventas que se realizan en nuestro país son de ciudadanos de otras nacionalidades, con mayor poder adquisitivo y menor necesidad de financiación.
A ello se le suma la demanda del inversor nacional, un perfil solvente que quiere comprar o invertir porque la vivienda es un valor refugio en épocas inflacionistas como las que vivimos. Y la compra de vivienda para alquilar ofrece rentabilidades brutas medias del 6-7%, mucho más atractivas que las que ofrecen otras opciones de inversión o la bolsa.
Consenso, ambición y medidas a largo plazo
En resumen, el mercado residencial no vive un mal momento. Modera su crecimiento, se desacelera, pero no se derrumba, Y los precios no bajan, por lo que no resolvemos el problema del acceso a una vivienda, sobre todo para la población con menos recursos. ¿Qué hacemos? ¿Cuál es la solución?, se preguntarán.
Primero, necesitamos Política de Vivienda, sí, con mayúsculas. Esto significa una política ambiciosa desde el punto de vista presupuestario. Siempre se pone como ejemplo otros países o ciudades, como Viena, como estandartes de la vivienda social y asequible. Pero la capital austríaca cuenta con un presupuesto medio anual de 600 millones de euros, mientras que entre 2014 y 2020 en España se tenían que repartir 500 millones para las políticas de todo un país.
Gracias a la llegada de los fondos Next Generation, ahora contamos con un presupuesto de más de 3.000 millones de euros. Pero necesitamos que estas cifras se mantengan en el tiempo, y que no solo sean una consecuencia de la llegada de dinero de Europa.
Es frustrante para muchos jóvenes y no tan jóvenes buscar una vivienda, ya sea en compra o en alquiler. Según diferentes datos, los españoles que viven en Madrid, Barcelona o las Islas Baleares destinan más del 40% de sus ahorros a la vivienda, muy por encima del 30% recomendable. Y en el caso de los jóvenes, ese porcentaje llega a subir hasta el 70%. Es una situación insostenible que arrastramos desde hace décadas y que empeora porque no se ponen en marcha medidas valientes, consensuadas y con una visión a largo plazo.
¿Las causas? Son varias. La principal es la pérdida de poder adquisitivo del grueso de la población española debido a un mercado laboral precario, que se caracteriza por su alta temporalidad y bajos sueldos. Frente a ello, un coste de la vida -cesta de la compra, servicios… y ¡vivienda! – al alza, que empobrece cada vez más a las clases medias y con menos recursos.
Tendemos a buscar las soluciones al problema del acceso a la vivienda sólo en el sector inmobiliario, pero mientras no trabajemos en mejorar las oportunidades laborales, en especial de los jóvenes, no habrá solución para la vivienda.
Otra de las claves es la falta de oferta de vivienda. ¿Cómo es posible que pese a ocho subidas de tipos de interés en menos de un año, una crisis económica internacional, una guerra en Europa y una crisis energética el precio de la vivienda siga subiendo?
En 2022 asistimos a un año de récords: se realizaron cerca de 650.000 compraventas, el mayor registro de los últimos 17 años. Esa actividad se está moderando en parte como consecuencia de la política monetaria del BCE pero, aún así, se esperan en torno a 500.000 operaciones, cifra similar a la de los años previos a la pandemia. Es decir, habrá una ligera menor actividad inmobiliaria, pero nada que ver con lo que ocurrió en la crisis de 2008.
A menor actividad, ¿menores precios?
En cambio, los precios van a continuar con su tendencia alcista, si bien es verdad que lo harán a menor ritmo. La razón principal es que España tiene un grave problema de oferta de vivienda, tanto en venta como en alquiler. Como señalaba el Banco de España en uno de sus últimos informes, esta escasez “contrarresta otros efectos que presionan los precios a la baja”. Llevamos décadas creando menos vivienda – en torno a 100.000 unidades al año- que hogares se crean. Y según las estimaciones del INE, en los próximos 15 años se crearán 2,7 millones de nuevos hogares, en su mayoría unipersonales. Necesitamos hacer frente a esta demanda.
También es llamativo que a pesar de la actual situación económica y financiera, la demanda de compra de vivienda se mantiene. En gran parte, por el tirón de la demanda extranjera: un 20% de las compraventas que se realizan en nuestro país son de ciudadanos de otras nacionalidades, con mayor poder adquisitivo y menor necesidad de financiación.
A ello se le suma la demanda del inversor nacional, un perfil solvente que quiere comprar o invertir porque la vivienda es un valor refugio en épocas inflacionistas como las que vivimos. Y la compra de vivienda para alquilar ofrece rentabilidades brutas medias del 6-7%, mucho más atractivas que las que ofrecen otras opciones de inversión o la bolsa.
Consenso, ambición y medidas a largo plazo
En resumen, el mercado residencial no vive un mal momento. Modera su crecimiento, se desacelera, pero no se derrumba, Y los precios no bajan, por lo que no resolvemos el problema del acceso a una vivienda, sobre todo para la población con menos recursos. ¿Qué hacemos? ¿Cuál es la solución?, se preguntarán.
Primero, necesitamos Política de Vivienda, sí, con mayúsculas. Esto significa una política ambiciosa desde el punto de vista presupuestario. Siempre se pone como ejemplo otros países o ciudades, como Viena, como estandartes de la vivienda social y asequible. Pero la capital austríaca cuenta con un presupuesto medio anual de 600 millones de euros, mientras que entre 2014 y 2020 en España se tenían que repartir 500 millones para las políticas de todo un país.
Gracias a la llegada de los fondos Next Generation, ahora contamos con un presupuesto de más de 3.000 millones de euros. Pero necesitamos que estas cifras se mantengan en el tiempo, y que no solo sean una consecuencia de la llegada de dinero de Europa.
Colaboración público-privada
Además de presupuesto, necesitamos medidas a largo plazo que den estabilidad y seguridad jurídica para desarrollar la oferta de vivienda que necesitamos y que, fundamentalmente, es vivienda asequible.
No podremos responder al problema de la vivienda sin un gran Pacto de Estado que implique a todas las formaciones políticas. Y al sector privado. En los últimos años se ha legislado a sus espaldas: promotores, fondos, gestoras, etc. no son el problema sino parte de la solución. Y hay que contar con ellos porque el sector público, por sí sólo, no puede desarrollar toda la vivienda que necesitamos.
Y otro mal a resolver es la cuestión del suelo, que puede llegar a suponer entre el 40 y el 50% del coste de una vivienda. No se trata de liberalizar suelo sin control, pero sí una producción de suelo más eficiente y efectiva que permita acceder a la materia prima cuando se necesita y evitar la especulación.
El problema de la vivienda tiene solución. Pero se necesita consenso, política a largo plazo y, sobre todo, valentía para resolverlo.
Además de presupuesto, necesitamos medidas a largo plazo que den estabilidad y seguridad jurídica para desarrollar la oferta de vivienda que necesitamos y que, fundamentalmente, es vivienda asequible.
No podremos responder al problema de la vivienda sin un gran Pacto de Estado que implique a todas las formaciones políticas. Y al sector privado. En los últimos años se ha legislado a sus espaldas: promotores, fondos, gestoras, etc. no son el problema sino parte de la solución. Y hay que contar con ellos porque el sector público, por sí sólo, no puede desarrollar toda la vivienda que necesitamos.
Y otro mal a resolver es la cuestión del suelo, que puede llegar a suponer entre el 40 y el 50% del coste de una vivienda. No se trata de liberalizar suelo sin control, pero sí una producción de suelo más eficiente y efectiva que permita acceder a la materia prima cuando se necesita y evitar la especulación.
El problema de la vivienda tiene solución. Pero se necesita consenso, política a largo plazo y, sobre todo, valentía para resolverlo.
#ESCUCHANDO A LOS JÓVENES
“Cuando a las personas jóvenes se nos da la oportunidad, cuando existe el espacio, nos implicamos”
María Caso es una joven implicada en la promoción de la participación juvenil. Graduada en Derecho y Ciencias Políticas y de la Administración Pública por la Universidad Autónoma de Madrid y en Filosofía por la Universidad Nacional de Educación a Distancia, además de un máster en Liderazgo por la Universidad Francisco de Vitoria, su carrera profesional ha estado muy ligada a la dinamización de los jóvenes. Ha sido Embajadora de la Comunidad de Madrid para el Diálogo con la Juventud, un programa de promoción de la participación juvenil del Consejo de la Juventud; vicepresidenta y directora de Incidencia Política de Talento para el Futuro; directora de El Futuro es Ahora; presidenta de Inakuwa, una asociación de cooperación internacional centrada en la educación, y, actualmente, socia y directora de Demos Lab, un consultora sobre democracia y participación. Ahí es nada.
Escuchamos a Maria Caso:
1. ¿Quién es María Caso?
Una joven comprometida con la transformación social y convencida de que las cosas pueden ser de otra manera, de que la justicia social se alcanza con la implicación de todos y todas, y de que la política es un arma poderosa para mejorar la vida de las personas, sobre todo, de aquéllas quienes normalmente lo tienen todo en contra.
2. Uno de los proyectos que diriges es “El Futuro es Ahora”, que apuesta por la participación de la juventud, ¿cómo funciona?
Garantizando que la voz de las personas jóvenes está presente en todas las fases de los procesos de toma de decisión, ejecución y evaluación de las políticas públicas. Queremos que con sus ideas e inquietudes contribuyan a construir el país. Creamos tanto procesos de participación masivos (macroencuestas), que nos permiten obtener tendencias y conclusiones generales de los posicionamientos de la juventud, como procesos cualitativos en los que un grupo diverso de jóvenes aleatoriamente seleccionados prepara propuestas y se las traslada a las instituciones.
3. Has fundado una Consultora, Demos Lab, y eres miembro del Alto Comisionado para España Nación Emprendedora. Y tienes menos de 30 años…
Sí, han sido años muy intensos, de mucha movilización. Todos los proyectos en los que me he implicado son proyectos colectivos. Nadie puede decirnos que la juventud no se implica.
4. Empezaste muy joven con una ONG. ¿Qué te impulsó a crearla con sólo 17 años?
Siempre he sido muy rebelde frente a las injusticias. Pocos meses antes de empezar la Universidad un profesor compartió un dato conmigo: en aquel momento sólo el 7% de la población mundial accedía a estudios superiores. Comprendimos entonces que estudiar no solo era un privilegio, sino también una responsabilidad. Quisimos hacer algo que contribuyera a garantizar la educación de calidad en todo el mundo, especialmente en aquellos contextos de mayor vulnerabilidad. Y así nació Inakuwa, que parte de la convicción de que la educación nos hace libres, y de que no hay mejor legado para las nuevas generaciones que el de una educación de calidad. Porque, en el fondo, la pregunta por la educación que queremos es la pregunta por la sociedad que queremos: una creativa y creadora, igualitaria, libre, justa e integradora.
5. Tu carrera está, en gran medida, ligada a la participación juvenil. ¿Crees que se implica la juventud española en la construcción de su futuro lo suficiente?
Sí, absolutamente, cuando a las personas jóvenes se nos da la oportunidad, cuando existe el espacio, nos implicamos.
Es más, el año pasado preguntamos a más de 9.000 jóvenes si estarían dispuestos a implicarse en política en caso de que supieran que gracias a su participación se van a producir cambios necesarios. Tres de cada cuatro nos dijeron que sí. Por eso insisto en que es muy importante crear los espacios, adaptarse a los lenguajes, y entender también que la participación cuesta dinero y que, para que no sea un privilegio de unas pocas personas, las administraciones deben estar dispuestas a destinar recursos que garanticen la igualdad de oportunidades en el acceso. Y, por supuesto, para que la implicación de las personas jóvenes no sea un hito puntual y constituya una verdadera cultura democrática, después de la formulación de ideas toca pasar a la acción. No hay nada que genere mayor desafección para un ciudadano que involucrarse en un proceso de participación, invertir su tiempo y recursos, y sentir que al final no ha servido para nada.
6. Los jóvenes lamentan que los poderes públicos no los escuchan. ¿Qué se puede hacer para tenerles en cuenta en el desarrollo de políticas públicas?
Convocarles. Implicarles desde un inicio en su formulación. Integrar su mirada y comprender que es una mirada diversa. Abrir procesos participativos con preguntas concretas en los que se tienen en cuenta sus respuestas. ¿Y cómo llegar a esos jóvenes? A través de las organizaciones de la sociedad civil en las que se implican, de convocatorias abiertas o de sorteos (como el que nombra a los miembros de las mesas electorales). Y por supuesto, incorporando en los equipos a jóvenes -representantes institucionales o empresariales- que también puedan decidir.
7. ¿Cuáles dirías que son los tres principales problemas de la juventud española?
El desempleo, la falta de acceso a una vivienda digna y la emergencia climática.
8. Tú fuiste de candidata en la lista del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid. Sin embargo, la mayor parte de los jóvenes españoles se sienten muy alejados de la política. ¿Qué les dirías?
Que hay mucho más espacio para ellos y ellas de lo que pudiera parecer y que les necesitamos, que desde dentro se pueden cambiar cosas. Sé, porque muchos me lo han trasladado desde que compartí que era candidata al Ayuntamiento, que hay muchas más personas interesadas en la política de las que podríamos imaginar.
Quizás si entre todos dignificamos más la política, la honramos como lo que es, la mejor herramienta para transformar la sociedad y hacerla más justa, los jóvenes poco a poco tendrían menos dudas a la hora de acercarse a ella. Y cuando lo hicieran, verían que hay muchos aliados, jóvenes y mayores, que queremos construir con ellos un país mejor.
9. Como miembro del Consejo Asesor del Alto Comisionado para España Nación Emprendedora, conoces bien la problemática de emprender en nuestro país. ¿Qué hace falta para ponernos al nivel del resto de países europeos?
Un cambio cultural, que empiece en la educación y que permee a todas las esferas de la sociedad: a la administración, para que garantice con recursos que el emprendimiento no solo es para quien tiene dinero; a la ciudadanía, para que perdamos el miedo a innovar y a no tener todas las respuestas; y a las empresas, para que apoyen y fomenten una manera distinta, más sostenible e inclusiva, de hacer empresa. En los últimos años se han dado pasos muy importantes en esta dirección: entre otros, la Ley de Startups, que nació de un gran consenso parlamentario y que ha situado al Estado como un agente fundamental en el impulso del emprendimiento innovador y, como decías, el Consejo Asesor del Alto Comisionado para España Nación Emprendedora, en el que tuve el honor de representar a la juventud y que contó con el apoyo y la diversidad del ecosistema emprendedor.
10. Una última pregunta, ¿qué le pedirías al próximo presidente del Gobierno?
Le pediría dos cosas: que haga de la participación ciudadana una misión de país; y que construya acuerdos, que dialogue con todos los actores de la sociedad en la elaboración de las políticas públicas, porque los retos a los que nos enfrentamos son tan complejos (desigualdad, emergencia climática, crisis económica, desafección) que no podemos prescindir del talento y del compromiso de nadie.
¿CUÁL ES TU PRIORIDAD PARA EL PRÓXIMO GOBIERNO?
Sabemos que es una pregunta difícil. Sobre todo, teniendo en cuenta que, para cuando leas esta newsletter, aún no sabremos quién formará gobierno la próxima legislatura. Pero, precisamente por ello, es una oportunidad para reflexionar y plantear las grandes cuestiones que necesita este país para avanzar.
Y te ofrecemos la posibilidad de hacerlo. Más de 500 personas se han registrado ya en nuestra web de España Mejor y han enviado sus propuestas específicas.
El empleo, la educación, el agua y la participación ciudadana son los temas más repetidos.
Puedes leer las propuestas de los demás e, incluso, votarlas. España Mejor se compromete a trabajarlas a continuación, con la colaboración de expertos y la participación directa de los ciudadanos, con el objetivo de dar forma a medidas argumentadas y basadas en datos. Después, les daremos volumen y las presentaremos ante las instituciones políticas para que no sean ignoradas.
Tienes una oportunidad de incidir en la agenda política.
¡Te estamos esperando!
EL FORO DE DAVOS DESTACA LA LABOR DE ESPAÑA MEJOR
España Mejor llega al World Economic Forum. Nuestra fundadora, Miriam González, ha publicado un artículo en la página web del Foro de Davos en el que destaca la necesidad de abrir nuevas vías de participación de los ciudadanos en la política.
Miriam asegura que “España tiene un potencial increíble, debido a factores como su excelente infraestructura, sistemas de salud, educación, y red de empresas emergentes, pero los principales obstáculos le impiden alcanzar ese potencial.”
Este artículo pone de manifiesto el interés del Foro de Davos por iniciativas de la sociedad civil en los países del Sur de Europa, como España Mejor. La lanzadera de propuestas está ganando, asimismo, la atención de la prensa internacional. Te invitamos a leer la entrevista publicada recientemente por el principal periódico financiero neerlandés Het Financieele Dagblad.
PRÓXIMOS EVENTOS…
España Mejor participa en la cumbre de jóvenes líderes de Europa y Asia
14 septiembre / Salamanca
España Mejor será una de las organizaciones participantes en la ASEFYLS5, la Cumbre de Jóvenes Líderes de Europa y Asia que se celebrará en septiembre en Salamanca.
El encuentro reunirá a 150 jóvenes de entre 18 y 30 años de distintas disciplinas, provenientes de 53 países de Europa y Asia, con el objetivo de discutir sobre los retos de la tecnología. Asimismo, los jóvenes seleccionados en esta Cumbre, que ha contado con más de 6.000 solicitudes para participar, tendrán la oportunidad de conocer a líderes políticos y de la sociedad civil, con quienes podrán debatir sobre los retos de nuestra sociedad.
La Cumbre está organizada por la Fundación Asia-Europa en colaboración con la Universidad de Salamanca.
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