Especial 23-J

Los ciudadanos españoles tienen los retos de nuestro país bien identificados. Y también tienen propuestas para hacerles frente.

Desde su lanzamiento el 11 de mayo, hace apenas dos meses, España Mejor está inmersa en la captación de propuestas ciudadanas para mejorar nuestro país. En tan sólo unas semanas, la plataforma desarrollada con la tecnología de Osoigo Next ha registrado hasta medio centenar de iniciativas específicas de políticas públicas.

Las principales aportaciones giran en torno a la mejora de los procesos de participación ciudadana y la reforma de la Administración Pública, seguidas muy de cerca por las propuestas centradas en el empleo y la modernización del sistema educativo. Entre estas medidas, destacan un Plan Nacional de Educación que dé estabilidad al sistema educativo, la simplificación de los procesos burocráticos o la introducción de mecanismos que garanticen la transparencia y la gobernanza en la Administración.

Además de los ciudadanos que han registrado propuestas en la plataforma, ésta suma ya unos 500 participantes, que proceden de todo el territorio nacional y de sectores profesionales muy diversos. Gente que quiere participar activamente en los grupos de trabajo sobre propuestas concretas.

Los más activos, hasta un 40% de las personas registradas, son los jóvenes menores de 30 años, pertenecientes a las Generación Z y Millenials, lo que demuestra el interés de este colectivo en formar parte de procesos ciudadanos participativos. A continuación, se sitúan los ciudadanos entre 40 y 60 años. Los menos representados por el momento son los españoles entre 30 y 40 años y los mayores de 60 años.

Recuerdo con nostalgia las clases de viernes del aula 4 en Madrid. Hace ya 5 años. También las del sábado. Máster Ejecutivo en Reputación Corporativa. Magistrales, en tanto en cuanto las impartían verdaderos maestros. Entre otros, otra, en este caso, la Catedrática María José Canel, referente internacional a nivel de comunicación política.

Fue ella la que hizo alusión a las etapas del conocimiento, y fue el segundo estadio, el de la consciencia de la ignorancia, de mi ignorancia, la que me lleva a reflexionar y concluir la necesidad de no sólo escuchar, sino de tomar notas y aprender de los jóvenes, si mi objetivo es conectar con ellos. También en política. A mis cuarenta, y alejada de los Z, y de los Alfa… nunca me atrevería a hablar a esta generación de lo que necesitan, a hablar en su nombre, con un sesgo de superioridad de quien cree que la experiencia, por no decir edad, le garantiza el conocimiento. No desmerezco ni la edad ni la experiencia. Pero de nada sirve en una era en la que la única constante es el cambio. Cambio unido a un mundo interconectado en el que las nuevas generaciones parecen moverse por causas en redes cada vez más segmentadas y, probablemente, desconocidas para mí. No tengo ninguna duda de que, también, se manejan mejor que yo con el Chat GPT. O cualquier inteligencia artificial. Y los algoritmos. Es por eso que no me atrevo a hablar sobre las claves de una comunicación eficaz con ellos. No lo sé. Pero sé que no sé.

Ante el desconocimiento, lo que no cambia es la solución; investigar, estudiar el mercado, conclusiones, estrategia, plan de acción y cuadro de mando. Inmiscuirse en su entorno, analizar su contexto, sus preocupaciones, sus motivaciones, su propósito, los canales que utilizan, objetivos y aspiraciones…Con ellos. Desde la honestidad y humildad del deseo de co crear soluciones públicas. Dejar de pontificar desde las alturas lo que ofrece la edad para volver a la niñez, creativa e ingenua, que nos permitirá, de verdad, hacer una campaña conectada. Pero no conectada solamente por el uso de la tecnología, sino conectada por esas emociones que únicamente se consiguen mediante la empatía, el interés sincero, y el diálogo. No para el 23-J. Sino, sobre todo, a partir del 23-J.

Vuelvo al inicio del artículo. Llegaba, cada viernes, tras 6 horas, como alumna ávida de escuchar a verdaderos maestros de la comunicación, de la reputación, de la opinión pública…

Nosotros, consultores, hagamos lo mismo con estas nuevas generaciones: como niños, vayamos a escucharles, a aprender y entender su contexto. Un contexto que nos dará, probablemente, las claves de esa conexión; canal(es), mensaje(s) /causa(s), tono(s) y estilo (s). Y, por cierto, al igual que aquel Máster, no se puede hacer en 15 días. Es una carrera de fondo. Un largometraje que luego es posible que se tenga que comprimir en 30 segundos de Tik Tok. Pero no lo hagamos al revés. Hagamos primero la peli y luego, el tráiler.

Amin Lejarza es un joven comprometido. Graduado en Ciencias Políticas y Gobierno por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y en Derecho y Relaciones Internacionales por la Université de Liège (Bélgica), se ha especializado en terrorismo. Trabajó como asistente legal en la Comisión Europea durante seis meses, es colaborador habitual en medios de comunicación como El Independiente o NTN24, y es el fundador del medio de política internacional The Political Room y el think thank Latinia. A los 27 años, tiene más currículo que muchos líderes políticos y, por si no tuviera bastante, dedica también parte de su tiempo a los Jóvenes Europeos Federalistas (JEF), una asociación juvenil que defiende la profundización del proyecto europeo y la implicación de los jóvenes en el mismo. En ella, ostenta el cargo de coordinador nacional de Relaciones Institucionales y presidente de la delegación en Castilla y León.

Escuchamos a Amín Lejarza:

¿Quién es Amin Lejarza?

Amin es un joven hispano-marroquí o vasco-bereber -según gustos- que a sus 27 años ha tenido la suerte de vivir en 3 países diferentes, haber viajado por 3 continentes y residir en 4 comunidades autónomas en España. Amin es un judoka (que ahora no pasa todo lo que querría en el tatami) y que juega al baloncesto (cuando puede), aunque también es seguidor del Athletic Club.

Tú perteneces a JEF, ¿qué hacéis en la organización?

La misión de JEF es trabajar por una mayor cohesión de la juventud europea. Nuestro objetivo final es contar a los más jóvenes la historia de Europa y sus valores pero, sobre todo, queremos enseñar la importancia que tiene Europa en nuestros días.

Los últimos años hemos vivido una pandemia, y luego otra guerra en nuestro suelo, algo que nos parecía impensable, con una inflación muy alta y el pasaporte covid operando durante meses. Ahora nos toca explicar que este mismo contexto sería mucho más complicado sin una Unión Europea que orqueste estas medidas.

Por tanto, nuestra labor es trabajar en unir a toda la juventud para seguir construyendo una Unión Europea más cohesionada y resiliente de cara al futuro.

Se dice que los jóvenes actuales son poco participativos y apáticos, ¿qué les dirías a todos los que piensan así?

La verdad, creo que se confunden mucho. Puede que el problema de quienes aseveran esto es que no conocen cuáles son los intereses de los jóvenes. Se genera un círculo vicioso ya que, si no los conoces, no sabes llegar a ellos, y cuando lo intentas y no llegas a conectar, se produce ese rechazo que traducimos en decir que los jóvenes son “poco participativos y apáticos”.

Habría que mostrar más interés en las inquietudes que tenemos los jóvenes hoy en día y que, a partir ahí, vean si los canales que usan son los adecuados para llegar a ellos.

Tú te has convertido en uno de los referentes en terrorismo y participas activamente en los medios, ¿qué consejos le darías a un joven que no tiene claro su futuro?

Esta pregunta es muy muy complicada, sinceramente aconsejo siempre que, si no tienes claro tu futuro, te aventures a probar de todo.

Yo recuerdo que cuando empecé la carrera seguía miles de cuentas en Twitter e hice muchísimos cursos en Internet sobre distintos temas, pero no fue hasta una charla en el CESEDEN donde me di cuenta de que la geopolítica y el terrorismo eran dos áreas que me apasionaban.

Y, de nuevo, no fue hasta hace unos años tomando café en Madrid con un amigo de la familia que me habló de términos como ‘inteligencia económica’, ‘inteligencia empresarial’ y ‘asuntos públicos’, cuando entré en un mundo que hoy en día me apasiona.

Animo a la gente joven a un tópico que es una realidad: que pruebe, lea y aprenda gracias a Internet pero, por favor, que no pierdan el contacto personal directo. Ve a una charla, siempre que sea viable desplazarte. La importancia de probar infinidad de cosas es lo que verdaderamente te enseñará a seleccionar qué te gusta y qué no.

¿Cuál crees, en tu opinión, que son los tres principales problemas de la juventud española?

La juventud es el motor para construir el futuro de un país y creo que la juventud está falta de motivación y esperanza.

La falta de motivación viene porque a la clase política le falta escuchar más a sus jóvenes. La falta de esperanza va ligada a la motivación puesto que, al no tener ese motor bien engrasado para funcionar, no se ve con fuerzas para arrancar y que ese vehículo funcione.

Tenemos a una de las generaciones más preparadas, pero la tasa de paro juvenil es la mayor de toda Europa casi al 30%, ¿Dónde está el problema?

El fallo está en que no existe una escucha activa real. Los centros de formación superior, las universidades, las patronales, las confederaciones de empresarios y las instituciones públicas deben trabajar más en generar pactos de estado.

En el caso que nos ocupa, la juventud, la consecuencia de que eso no esté ocurriendo es clara y no es otra que un 30% de paro. Si trabajamos en procesos de escuchas activas reales llegando a consensos podremos diseñar unas líneas de trabajo que generen políticas públicas que mejoren los problemas que tenemos.

La abstención en voto joven sigue siendo muy alta elección tras elección, ¿por qué esta desafección política de los jóvenes?

En este caso seré reiterativo en algo que ya he comentado pero que creo que evidencia está desafección. Los jóvenes no se sienten escuchados, eso genera tanto frustración como falta de esperanza.

España acaba de asumir la presidencia del Consejo de la UE, ¿cómo podemos reconectar la Unión Europea con la gente joven?

Lo más importante ahora es enseñar a la gente joven todo lo que Europa impacta en nuestro día a día.

Debemos hablar del euro y de cómo podemos ir por diversos países y pagar con la misma moneda; debemos hablar del roaming (que nos permite usar WhatsApp sin recargos). Pero, al mismo tiempo, no podemos hacerles olvidar lo que pasa cuando se pierden todas esas condiciones de Estado socio como ha ocurrido con el Reino Unido.

La idea es que, si queremos que nuestra juventud entienda la importancia de Europa, deberá entender de dónde venimos y todo lo que hemos conseguido hasta ahora, para así devolver esa esperanza que aún falta.

La última, ¿qué le pedirías al próximo presidente del Gobierno?

Por favor, escucha activa real a la gente joven. Lo estamos esperando y estaremos encantados en participar y ayudar a construir una España mejor para el futuro.

España Mejor ha lanzado una macroencuesta con el objetivo de escuchar y movilizar a 50 mil jóvenes de entre 18 y 35 años.

Creemos que para construir un futuro para los jóvenes, lo primero que hay que hacer es escucharles. Queremos saber qué les preocupa, qué necesitan y a qué aspiran. Y queremos que, finalmente, se puedan involucrar más en la elaboración de las políticas públicas que les afectan.

Esto es lo que nos van contando:

La mayoría de los encuestados pide una educación:

• De calidad
• Adaptada a las necesidades del mercado
• Más facilidades para acceder a prácticas
• Experiencia en el extranjero

¿Desafección política? Sí pero no:

• Más de un 80% tiene pensado votar el 23-J
• Pero un 70% (!!!) piensa que su voto tiene poca o ninguna importancia en las decisiones políticas

Y nos han desvelado otros mensajes interesantes… ¡Os los contamos en nuestra próxima newsletter!

Ahora necesitamos saber qué piensas tú. Participa, ¡te estamos esperando!

Y si tienes más de 35 años, ¡anima a todos los jóvenes de tu entorno a que participen!

En la última década, los jóvenes españoles se han enfrentado a numerosos desafíos en su búsqueda de empleo. Desde la crisis económica de 2008, el mercado laboral ha quedado tocado. Después llegó la pandemia de COVID-19 y ahora una nueva crisis financiera en 2023. La tasa de paro juvenil es la mayor de toda la UE y roza el 30%. En este contexto, la formación tecnológica y el conocimiento de herramientas como la inteligencia artificial han adquirido una importancia creciente, ya que pueden ser clave para superar estos obstáculos y abrir nuevas oportunidades laborales. Pero, quizás, estamos centrando los esfuerzos en el lugar equivocado.

Durante los últimos 20 años se ha insistido mucho en señalar la programación y el emprendimiento como los grandes agujeros formativos de los jóvenes españoles. Sin embargo, estas afirmaciones eluden el fondo de la cuestión: ¿la formación que reciben las nuevas generaciones les prepara adecuadamente para el mundo que les espera? La respuesta, en la que seguro todos coincidimos, es que no. Pero el diagnóstico y, sobre todo las soluciones, se quedan en la superficie.

Por un lado, debemos tener en cuenta que la formación técnica en herramientas y lenguajes de programación está quedando obsoleta a marchas forzadas. Dentro de pocos años será la inteligencia artificial la que programe, por lo que el mercado laboral se transformará completamente. Nuevas herramientas aparecerán, así como la necesidad de perfiles que, incluso hoy, no somos capaces de anticipar.

Por otro lado, tampoco la formación emprendedora es una garantía de nada: ¿queremos más empresas en España? ¿O queremos más trabajadores que se adapten mejor de cara al futuro, más innovadores y flexibles ante los cambios?

Si vamos más allá de las frases hechas y los lugares comunes, la aparición de la inteligencia artificial, como así lo fue Internet hace 20 años, replantea la esencia misma de lo que entendemos por “formación” y “empleabilidad”. Dado que la educación se ha convertido en un arma política, hemos acumulado leyes de educación donde la guerra ha sido el contenido y las materias, pero nunca el paradigma educativo. Parece que nadie se atreve a enfrentarse al problema de fondo: nuestros jóvenes viven en un mundo muy diferente al que hemos vivido el resto de las generaciones, y necesitan nuevos instrumentos para enfrentarse a él. Ya tienen todo el conocimiento a su disposición, y en tiempo real, pero, sin embargo, les falta pensamiento crítico para convertir ese conocimiento en acción.

Igualmente, también les estamos fallando a la hora de enseñarles cómo trabajar en equipo, y no de forma individual. Porque cualquier reto al que se enfrente en el futuro lo podrán asumir mejor apoyándose en la comunidad (en la empresa, en los equipos de trabajo, en la familia o con los vecinos).

En cuanto a la formación técnica, es vital que los contenidos incluyan todo aquello que ahora forma nuestra realidad y que no hemos actualizado: así como hemos aprendido lo que es un campo en barbecho, debemos hablar de la realidad digital, de cómo se construye ese mundo virtual en el que muchos de los jóvenes (y no sólo ellos) vivimos gran parte de nuestro día a día.

Por último, tenemos que incorporar las nuevas tecnologías a nuevas metodologías de enseñanza. Esto requiere un pacto complejo pero imprescindible: desde la administración pública a las empresas que crean el material formativo, profesorado, alumnos e, incluso, sus familias. Todos debemos asumir que la inteligencia artificial ha llegado para quedarse, que el esfuerzo es compartido y que, si no lo hacemos ya, estamos condicionando nuestro futuro, el que dejaremos en manos de las nuevas generaciones.

La educación tiene que dejar de ser un campo de batalla ideológica.
Sin una sociedad preparada, el futuro del país estará vendido.

Los candidatos de los siete partidos con mayor representación parlamentaria realizarán el primer debate de la campaña electoral del 23-J. El debate, que moderarán el Coordinador Nacional de Relaciones Institucionales de la JEF, Amín Lejarza, y la Directora Ejecutiva de España Mejor, Begoña Lucena, pondrá sobre la mesa dos temas: los jóvenes y la Unión Europea, en un momento en el que España acaba de asumir la Presidencia del Consejo.

Previo al debate, la Fundadora de España Mejor, Miriam González, participará en un coloquio con el Presidente del Movimiento de Jóvenes Europeos Federalistas, periodistas y académicos.